La apicultura se ha venido desarrollando de la mano de la evolución
del hombre con fines alimenticios, aunque también se ha utilizado para
embalsamamientos o para cuestiones médicas.
La historia de esta actividad se ha visto reflejada en distintos
pueblos, un ejemplo de ello es la cultura egipcia con registros que detallan el
tipo de colmena, el proceso de recolección de miel, así como la manera en que
ésta era almacenada y preservada. Por otro lado, los griegos utilizaban vasijas
para contener los panales y de esa manera recolectar miel y cera. También
existen textos acerca de leyes sobre apicultura de los Romanos. En México,
específicamente en la zona maya, la apicultura es milenaria y tenían dos
deidades (Nohyumcab y Ah Muzencab) que protegían la miel de los ciudadanos.
Aunque la miel es el producto principal de las abejas, cabe destacar
que se obtienen de ellas otros productos como el polen, la jalea real, los
propóleos y el veneno de abeja, conocidos por su uso medicinal y en la
elaboración de productos de belleza y cuidado de la piel. Desde la antigüedad
las comunidades indígenas de México utilizaron la miel para padecimientos de
ojos, desinflamar golpes o aliviar dolores de parto.
De acuerdo al SIAP (siacon 2019), en 2018 México produjo 64,253.03
toneladas de miel, 25% más que el año anterior, siendo el mayor productor en
ese año el estado de Yucatán. En cuanto a la cera de abeja se produjeron 1,683.74
toneladas en ese mismo año.
A nivel mundial, México se encuentra entre los principales productores
y exportadores de miel, contando con regiones que producen una clase de miel
diferente: la Región Norte, Región de la Costa del Pacífico, Región del Golfo,
Región del Altiplano y la Región Sureste.
Se resalta que la disminución de la población de polinizadores
entre los que se encuentran las abejas, se debe a algunas actividades como
las prácticas agrícolas intensivas, el monocultivo, el uso excesivo de
productos químicos agrícolas y las temperaturas más altas asociadas al cambio
climático.
Es muy importante crear conciencia entre los distintos sectores de la
población y las actividades económicas a fin de cuidar a estos insectos de gran
relevancia para la alimentación, no sólo de nuestro país sino del
mundo; dos tercios de los cultivos que producen alimentos como frutos y
semillas que nos sirven de alimento, dependen de la polinización que éstos
insectos u otros animales realizan día con día.
#CosechaElDato: las abejas viven en promedio 5 años, midiendo más de 1.5 centímetros.
Fuentes
Historia e importancia de la apicultura INAES
Estudio de calidad “Miel de abeja"
Retomando la apicultura del México antiguo.