El 95% del agua que utilizamos en el día a día es “agua virtual”, que es aquella que, aunque no la vemos ni tocamos, es utilizada en los procesos de fabricación, empaque y transporte de todos los productos y servicios que consumimos.
Cuando el proceso de fabricación de un producto requiera de mayor tiempo y esté más procesado, se utilizará más agua en su elaboración. Por ejemplo: para producir 1 kilogramo de tela de algodón se utilizarán 10, 800 litros de agua, durante el proceso de cultivo, blanqueo y coloración; también podemos mencionar otros ejemplos como: Microprocesador - 2 gramos requiere 32 litros de agua; Hamburguesa - 150 gramos necesita 2400 litros de agua y una bolsa de papas fritas - 200 gramos exigirá para su elaboración 185 litros de agua.
Algunos países con insuficientes recursos hídricos para producir alimentos, bienes o servicios, los obtienen de otros países con agua suficiente para su elaboración. De esta manera, en vez de utilizar sus pocos recursos hídricos en la producción de productos agrícolas, pecuarios o industriales, los importan, reduciendo el consumo de sus fuentes hídricas Del 100% del agua que compone al planeta, el 97.5% es salada y el 2.5% es dulce, del cual sólo el 0.3% es apta para consumo; y del 2.5% de agua dulce que compone al planeta, el 0.1% está disponible en México, ocupando el lugar 106 de 122 en el mundo de los países con calidad de agua.
Del agua potable que hay en el país, 77% se destina al sector agrícola, 14% para abastecimiento público, 5% a energía eléctrica (excepto hidroeléctrica) y 4% industria autoabastecida.
#Cosecha El Dato: México es un importador neto de agua virtual.
Fuentes: